Bernard Fougères es un reconocido presentador y entrevistador francés que reside en el Ecuador desde el 1 de mayo de 1965. Luego de que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia lo nombrara director de la Alianza Francesa.
Bernard, cuando usted es nombrado director de la Alianza Francesa, tiene la opción de escoger entre tres países: Nicaragua, Turquía y Ecuador. ¿Qué lo hizo decidirse por éste último?
Yo veo que has investigado muy bien, porque muy poca gente sabe sobre este dato. Efectivamente, tenía que escoger. No me atraía la idea de ir a un país donde fabricaban incienso, me imaginaba en un cuarto de Turquía oliendo a incienso. Managua-Nicaragua me pareció un país un poco turbulento. ¿Guayaquil? ¡No sabía ni un demonio dónde estaba eso! Agarré el diccionario Larousse primeramente, y busqué el mapa de América. Allí vi a Guayaquil con un tremendo estuario y pensé que estaba casi a orillas del mar, pero cuando llegué me decepcioné un poco porque me dijeron que el mar estaba a 45 minutos. Pero escogí Guayaquil, por amor a lo desconocido, la atracción del Pacifico, la atracción de un país que luego me enteré que tenía Sierra y Costa, y también una colonia negra en Esmeraldas, todo eso me incentivó a venir aquí.
Una de las primeras cosas que empezó a hacer en el Ecuador, fue dar cursos sobre desarrollo de la personalidad, cultura general y psicología aplicada, pero finales de los ochenta dejó de hacerlo. ¿Por qué?
Bueno, deje de hacerlo porque ya la televisión me estaba pidiendo bastante tiempo, el año en el que nace el centro cultural “Albert Camus”, prácticamente es casi el año en el que voy a empezar el “Show de la tarde”, que empieza el 26 de octubre de 1967. Yo pensé que era un programa que iba a durar un año, como mucho. Nunca imaginé que duraría 30 años y 3 meses, hasta diciembre del 97.
En Ecuavisa estuvo por tres décadas como presentador de uno de los programas más conocidos a nivel nacional, El Show de Bernard. ¿Qué nos puede decir sobre esa experiencia?
Fue una cosa increíble, porque yo había hecho televisión en Marruecos y había estado 5 años con un programa de tremenda sintonía que se llamaba “TeleClub” y mi primera invitada recuerdo, fue Brigitte Bardot, estaba con los nervios de punta, era la mujer más bella de Francia en aquel entonces. De ahí viene el “Show de Bernard”, con puros enlatados… Todavía no hay artistas, sino de repente, un nacional pero, los internacionales todavía no llegan. Primero entreviste a Enrique Guzmán y a Roberto Ledesma… Fueron mis primeros invitados.
Lo que no sabía es que este programa de repente se iba a convertir en el programa de mayor sintonía de Ecuavisa durante 30 años.
El “Show de Bernard” tuvo gran acogida, eso lo demuestra la cantidad de años que duró al aire. ¿Cree que el hecho de ser europeo le ha abierto muchas puertas?
Bueno, en este caso, había muchos europeos en la televisión nacional, puede haberme ayudado al inicio pero para durar o perdurar, alrededor de 30 años, se necesita algo más que ser extranjero. Me lo reprocharon, te cuento, me lo reprocharon en un canal que no voy a nombrar, me atacaron muy duramente diciendo: “si él es extranjero, debe dejar el trabajo para un nacional”, y ésa fue la razón por la que decidí no nacionalizarme en estas condiciones.
El 12 de mayo de 2011 forma parte de Ecuador TV con el programa cultural Bernard en la noche. Usted también es escritor, y se ha desempeñado como articulista en varios medios impresos. Si tuviera que elegir: entre escribir o ser el presentador de un programa de televisión. ¿Cuál elegiría?
En primer lugar no hay porque escoger. Las dos me llenan de la misma forma, yo me entrego mucho a lo que hago. Me podrías preguntar, y si hubieras tenido que escoger entre ser barrendero, pues hubiera tratado de hacerlo de la mejor forma posible.
La profesión de uno tú la escoges y tú la haces de la mejor forma.
Al culminar sus estudios secundarios en Francia, se gradúa como profesor de Enseñanza General, pero ¿alguna vez estudió periodismo?
No, para nada. Tampoco estudie para ser animador de televisión. Mira, yo creo que para ser presentador de televisión, se necesita algo más que estudiar, porque no existe una máquina para hacer presentadores. Lo que tú acabas de recordar, mi diploma de Enseñanza General, un examen donde no había programa. Me podían preguntar sobre música, arte, filosofía, literatura, todo, todo… Me permitió adquirir una cultura general bastaste grande, y eso me ayudó a entrevistar en televisión a cualquier persona, podía entrevistar a un filósofo, a un literato, a un novelista, a un compositor, a un director de orquesta sinfónica, porque sabía de qué estaba hablando. Entonces, yo bendigo el cielo, o quien sea, de haberme dado la oportunidad de ser profesor antes de ser animador.
¿Qué es el periodismo para usted?
Bueno no te voy a decir como siempre dicen: “la vocación, la vocación…” no creo mucho en eso de la vocación. El periodismo es algo que te atrapa, no es el deseo de verte impreso en un diario, es la necesidad de comunicarse por todos los medios, televisión, radio, diarios, revistas, por eso escribo en Vinissimo, en El Universo, en una revista en Chile, y otro medio en Argentina. Lo hago porque necesito comunicarme con la mayor cantidad de gente que me sea posible.
Es una forma de ser, como tú puedes ser muy sociable o más retraída, yo necesito comunicarme, necesito leer el rostro de la gente, sea el vigilante, el policía, o cualquier peatón que encuentre en la calle, lo miro y trato de saber de él. Yo creo que es una especie de reflejo, me apasiona conocer a los seres humanos.
¿Qué cualidades debe tener un periodista, a su parecer?
Primeramente creo que honestidad. No sé si más adelante me vas a hablar de la libertad de expresión, que para mí, es un tema de doble filo. Mira, cuando tú escribes en un diario o revista, este diario o revista tiene una posición política, y si tú escribes y te vas en contra de esta posición, puedes tener problemas. Te van a llamar, supongo, a mí me ha sucedió un par de veces, pero termino bien porque estaba frente a un hombre inteligente, en ese caso. Por eso te digo, la honestidad es decir realmente lo que piensas. Sí, yo no me meto en política, pero si me preguntaras ¿Nebot o Correa?, te diría: ¿por qué no los dos?
Admiro mucho a Correa, por mucho trabajo bueno que hace, y admiro a Nebot porque la ciudad que yo conocí con Bucaram, era una pocilga. Y yo veo ahora una ciudad a nivel internacional.
Admiro a Nebot, admiro a Correa, tengo amigos palestinos, tengo amigos judíos, tengo una amiga iraquí, que vive en Bagdad… Reclamo el derecho de poder comunicarme con todos y decir la verdad, contra todos o con todos.
¿Qué es lo que nunca debe ser un periodista?
Deshonesto, demasiado apasionado. La pasión tanto en el periodismo, como en el amor, te falsifica. Si tú ves a una persona y te enamoras con pasión, le vas a perdonar sus defectos y a aumentar sus cualidades. Eso es fatal para un periodista y desafortunadamente, o desdichadamente, hay muchos periodistas apasionados. No se escribe a una amiga tuya, no te voy a decir el nombre, no se escribe con los ovarios, a un hombre le diría, no se te escribe con los testículos. Se escribe con la cabeza y con el corazón, pero el corazón tranquilo. Lo que no debe ser un periodista es apasionado, deshonesto, o decir la verdad a medias.
Según su experiencia en los medios de comunicación. ¿Cómo ve usted esa evolución de los medios, de la que tanto se habla?
Bueno, es una pregunta muy difícil de contestar. Yo creo que el periodismo, a la vez, ha progresado técnicamente. Tenemos periódicos con mejor impresión, con mejor presentación… Ahora, a un nivel más profundo, periodistas hubo siempre buenos, hubo siempre malos. Siempre habrá buenos y siempre habrá malos. ¿Cómo veo la evolución del periodismo?, quisiera verlo menos apasionado, y más apegado a las cosas. Si critico a Correa, que se diga lo malo, pero que no se calle lo bueno. Si critico a Nebot, que critique lo malo, que lo tiene también, pero que no calle lo bueno. Y eso es lo que sucede con muchos.
En nuestro país, ¿cómo ve la situación actual de la libertad de prensa?
¡Vaya!, también es una pregunta difícil porque… se han visto pues, atropellos a ciertos periodistas, pero por otra parte yo creo que existe todavía, entre comillas, con mucha reserva, libertad de expresión. Si no Bonil, mi amigo del alma, ya estaría en la cárcel. Bonil ametralla fuerte, y con mucho talento, pero no se lo ha mandado a arrestar. Entonces existe cierta libertad de prensa y también existen atropellos.
Y ¿qué hay sobre el linchamiento mediato?
Bueno, desgraciadamente existe eso. Es siempre feo eso de acallar a una persona, por medio de la fuerza, o de la amenaza. Yo creo que hay muchos periodistas que deben temer a decir la verdad, por el temor al linchamiento mediático. No solo se lincha al medio, sino también, se lincha al periodista.
Si tuviera un hijo que quisiera estudiar periodismo en el Ecuador, ¿Qué le diría?
Primeramente lo ayudaría a través de la educación que le daría. Lo educaría con el respeto a la verdad. Le diría, básicamente: si quieres ser periodista, acostúmbrate a desde niño a no mentir. Acostúmbrate a mirar a los ojos a la gente, quien sea, un barrendero, o sea el presidente de la república, siempre. Y trata de leer en la mirada de estos seres lo que son y sé honesto. || Por: María Victoria Garzón (07/26/2013)
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